A vos (M.S.) que me mostraste la verdadera vida...
Sobre aquellas telas
Deje caer la última esperanza
Sobre la tela azul tejida de mi regazo
Me despoje terrenalmente de mis dolores
Y balbucee que dormiría
Seguí por segundos atormentando la noche
Con mis plegarias profanas;
La saboree despacio
Después de haberla amado
Temprano sobre otras telas
Y desapareció entre las luces cegadoras de ese sol ficticio
Que aun me persigue.
Se había arreglado el cabello
Para ocultarse de mis tristezas y saltó al vacío
Como un águila en el cenit elegido,
Se echo a sobrevolar mis terrazas
Y me besó con la oportunidad de tocar mi pecho al amarnos,
Desnudos sobre las telas.
Ella secó su llanto con su manga
Pero no la mojó,
Yo comprendí su obra al verme pintado sobre su óleo;
Comencé a darme cuenta de que la amaba;
Montó su corcel gris y se lanzó como otras tardes,
A perderse entre la brea blanda y el asfalto;
Sacudió su cabeza saludando a la escasa brisa…
Y en su bendición final me mostró el camino.
Ese camino que ya he comenzado a transitar…y que siempre termina dejándome solo, sobre aquellas telas.
Emanuel N. Soverchia
jueves, 26 de febrero de 2009
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