El ejemplo inmortal
¡Seremos como el Che!
Por Emanuel N. Soverchia
El 8 de octubre de 1967 el argentino -cubano Ernesto Guevara de La Serna apodado “El Che” por sus compañeros de lucha revolucionaria en Cuba debido a su argentinismo (che) cae heroicamente con un grupo de hombres rebeldes cercados por militares bolivianos en la Quebarada del Yuro (Bolivia) después de haber estado en la selva por varios meses organizando la liberación de ese país. Traicionado por el Partido Comunista Boliviano y aislado de todo contacto con el exterior resiste de pie hasta su captura, al imperialismo yanqui reinando todo America Latina. Fidel Castro declara este día en homenaje a su amigo: Día del Guerrillero Heroico.
Se hablará siempre del “Che” en los anales de la historia, el personaje amado por los revolucionarios del mundo y odiado por los emperadores del capitalismo burgués, hombre y leyenda, hombre y acción, un verdadero héroe internacionalista, el ejemplo inmortal de hombre nuevo. Esa figura carismática y feroz que anhelaba hasta su muerte física un mundo mejor, una sociedad comunista, una vida libre. Él vivió como pensó, su espíritu revolucionario se enaltecía coherentemente en cada acto.
Aquel 9 de octubre de 1967 “resucita” el hombre nuevo desde el centro de la tierra misma y recorre el mundo en los ideales de todo proletario rebelde que gestiona diariamente la lucha de clases para la victoria final.
Su epopeya extraordinaria y altruista ha sido emulada por muchos grandes hombres de la historia universal y eso demuestra que no ha muerto el materialismo histórico de Guevara sino por el contrario se ramificado por cada rincón del planeta donde entregara su vida un héroe socialista. Las ideas del hombre nuevo, serán regadas por estas calles y las demás como ha esparcido el Che su ternura libertaria.
Ese octubre triste para los pueblos de America Latina y el Caribe glorificaba al “cristo” argentino crucificado en las piletas de la escuelita de La Higuera (Bolivia), aún yacía con sus ojos abiertos como desafiando a sus asesinos y a los asesinos de pobres gesticulando inmóvil: ¡Hasta la victoria siempre!
¡Venceremos comandante!
A mis hijos
Queridos Hildita, Aleidita, Camilo, Celia y Ernesto:
Si alguna vez tienen que leer esta carta, será porque yo no esté entre Uds.
Casi no se acordarán de mí y los más chiquitos no recordarán nada.
Su padre ha sido un hombre que actúa como piensa y, seguro, ha sido leal a sus convicciones.
Crezcan como buenos revolucionarios. Estudien mucho para poder dominar la técnica que permite dominar la naturaleza. Acuérdense que la revolución es lo importante y que cada uno de nosotros, solo, no vale nada. Sobre todo, sean siempre capaces de sentir en lo más hondo cualquier injusticia cometida contra cualquiera en cualquier parte del mundo. Es la cualidad más linda de un revolucionario.
Hasta siempre hijitos, espero verlos todavía. Un beso grandote y un gran abrazo de
Papá
Fuente:http://www.patriagrande.net/cuba/ernesto.che.guevara/cartas/carta.a.sus.hijos.htm
Foto fondo: http://www.patriagrande.net/cuba/ernesto.che.guevara/iconografia.htm
Foto: http://www.papelenblanco.com/2007/08/26-la-poesia-de-la-mochila-del-che-guevara
lunes, 17 de noviembre de 2008
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